En nuestra sociedad actual, tener propiedades es algo vital para un estilo de vida independiente. Por ello, se nos facilitan los llamados “bienes muebles” o “bienes inmuebles”, todas esas cosas o posesiones que podemos adquirir de manera legal. Pero, para saber un poco más acerca de este tema, es primordial empezar por lo más básico.
¿Qué significa un bien inmueble?
Su nombre viene del latín inmobilis, que significa inamovible. De allí radican varios conceptos; el principal: que toda aquella propiedad que no pueda moverse del suelo, ya sea porque forma parte de él o está adherida a él, es considerada un bien inmueble.
Por eso se le llama así, para referirse a un elemento que está unido al terreno y que no puede trasladarse de ningún modo sin que se le ocasione algún daño.
Existen muchísimos ejemplos de ello clasificados en diferentes tipos de inmuebles. Entre los principales están:
- Inmuebles urbanos: Éstos se distinguen por pertenecer al centro de las grandes ciudades o en zonas donde haya un conjunto de viviendas. Ejemplos de ello pueden ser casas, departamentos o locales comerciales. La mayoría de las veces se los usa como vivienda o para fines empresariales.
- Inmuebles rústicos: Como su nombre lo dice, estos inmuebles se caracterizan como esas propiedades que se encuentran alejadas de las ciudades, en ambientes rurales, generalmente usados de manera industrial. Ejemplo: fincas productoras o minas de cualquier tipo de asentamiento que no pueda moverse, todos para fines industriales en la ganadería, agricultura, o negocio rural.
- Inmuebles por naturaleza: Éstos son todos aquellos que están unidos a la tierra de manera natural, como árboles, plantas, lagos, minas, carreteras, y todo lo que sea parte de un inmueble de manera fija.
- Inmuebles por incorporación: Contrario al anterior, estos son aquellas cosas que se incorporan al suelo de manera manual, y que luego ya no pueden ser trasladados. Estos son casas, edificios, puentes, caminos en construcción, etc.
- Inmuebles por destino: Estos son aquellos bienes muebles que, por ser pertenecientes al dueño de un inmueble, son considerados de igual modo bienes inmuebles. Ejemplo de ello son las estatuas ornamentales, las máquinas destinadas al servicio de una explotación asentada, los abonos para el cultivo de la tierra, etc.
Clasificados de esta manera, en Colombia, los bienes inmuebles son defendidos como aquellos que no pueden trasladarse de un lugar a otro, también son llamados “bienes raíces”. La diferencia de ello, son los bienes muebles.
¿Cuál es la diferencia?
Como ya se ha dicho, si los bienes inmuebles son aquellos caracterizados por ser inamovibles, los bienes muebles resultarían ser esos que sí pueden trasladarse de un lugar a otro sin alterar su naturaleza.
Dadas estas características, se puede decir a manera de ejemplo que al hecho de comprar una finca se le dice “inmueble”; pero el que alguien haya prestado dinero para que se le pague, se le llama “mueble”.
Se ha llegado a percibir que los bienes inmuebles son más valorados que los bienes muebles, dado que estos primeros pueden ser usados como garantía hipotecaria de un préstamo, son de mucho más alto valor, y se pueden utilizar con fines de alquiler o para venderlos a un mayor precio.
¿Qué es un inmueble según el Código Civil?
Ampliando más el tema, se debiera mencionar cómo se expresa la ley en éste ámbito. El Código Civil colombiano lo conceptualiza de la siguiente manera:
“Los bienes consisten en cosas corporales o incorporales.
“Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos, como una casa, un libro.
“Incorporales son las que consisten en meros derechos, como los créditos y las servidumbres activas. (Colombia Art. 653 CC).
Esto explica que, según la ley, todo aquello tangible y real a la vista, que tiene cuerpo y materia, es denominado como “bienes corporales”. Caso contrario, aquellas cosas que no se pueden tocar o palpar por los sentidos, son llamados “bienes incorporales”; su ejemplo sería la marca de una empresa.
Otra de las cosas a tener en cuenta es que hay bienes muebles que se consideran como inmuebles debido a otra palabra, “adhesión”.
¿Cuáles son los bienes inmuebles por adhesión?
Como la palabra lo dice, los bienes inmuebles por adhesión son aquellos que se “adhieren” al suelo y por dicha razón, no pueden trasladarse. Se hacen inamovibles; y de muebles, se convierten en inmuebles.
También se definen como esas cosas que son destinadas al beneficio o servicio de un inmueble. Estos pueden entrar en la clasificación antes mencionada de inmuebles por destino, o inmuebles por incorporación, siendo que pertenecen al dueño de la propiedad o son instalados en ella para su uso.
De igual modo se hallan los muebles por anticipación, mayormente parte de la naturaleza. Estos entran en la clasificación de inmuebles por naturaleza, los cuales previamente han sido encerrados dentro de una propiedad y por lo tanto pasan a ser parte de ella y de quien la adquiere, ya que también serán utilizados. Ejemplo: los frutos de los árboles, la madera, el agua, etc.
Por otra parte, están los inmuebles por disposición de la ley.
¿Cuáles son?
Se les dice bienes inmuebles por disposición de la ley a “las acciones reales que tienen por objeto el ejercicio de un derecho real”. Un derecho real es el derecho que tiene una persona sobre una cosa dentro de una regla legal. Ejemplos de ello son los siguientes:
- Documentos como las obligaciones y las acciones que tengan como fin un bien mueble.
- Acciones que una persona tenga como socio de una sociedad mercantil.
- Las embarcaciones.
- Los materiales que resulten de la demolición de un edificio.
- Los derechos de autor.
Una vez mencionado todo esto conviene concluir que en la actualidad, toda inversión hecha sobre un bien mueble o inmueble genera un excelente negocio. Por ejemplo, la adquisición de un bien inmueble le proporcionará un patrimonio de valor con lo que más tarde podrá producir o a su vez invertir en algo mayor, convirtiéndose así en una fuente de ingresos considerable.