La estimación de un precio de una propiedad para la venta es un momento decisivo, porque las condiciones en que se encuentre determinarán un valor de mercado para la misma, y estas condiciones son las responsables de valorarla o de reducir significativamente el precio de la propiedad. Siguiendo esto, a continuación indicaremos los principales factores que interfieren o influyen con el valor de una propiedad y pueden obstaculizar o avanzar su venta.
Ubicación:
La ubicación es un punto clave en la compra de un inmueble. Si el vecindario o barrio está creciendo en infraestructura y edificaciones, es un buen argumento para convencer al comprador de que la propiedad será altamente valorada con el tiempo. Otro factor decisivo, radica en si el bien inmueble está en el centro de la ciudad o cerca de áreas importantes como centros comerciales, universidades, colegios, parques y vías principales, así como, si es exterior, si tiene vista y una buena iluminación. En este caso hay públicos muy específicos que se interesarán muy rápidamente en la adquisición.
Seguridad y privacidad:
Un factor decisivo para el comprador es la tranquilidad que el lugar pueda ofrecerle, especialmente si hay familia de por medio o deseos por tener una. Desafortunadamente, si el lugar se encuentra en un punto sin mucha vigilancia, oscuro o sin muchas medidas de seguridad, hay algunos compradores que pueden ver esto, como un aspecto decisivo y problemático, por lo que probablemente no optarán por barrios donde la incidencia de robos y violencia sea considerable o muy probable.
Pero también hay cuestiones en la estructura del sitio que pueden marcar la diferencia. En este momento, ofrecer una propiedad con una estructura que compense este factor, como la instalación de puertas automáticas rápidas, llaves con claves, cajas fuertes en la instalación, sería una buena opción para favorecer la venta.
Estado y cuidado del inmueble:
Cuidar el aspecto y el cuidado del bien es fundamental a la hora de presentarlo a un interesado, pues este es factor que tiene una fuerte influencia en el precio. El comprador espera comodidad, por lo que no es habitual que opte por un apartamento, casa o local que necesite grandes o incluso una serie de pequeñas reparaciones con un precio elevado o igual a uno, que se encuentre en perfectas condiciones.
Además de dar una buena imagen del inmueble, el mantenerlo bien organizado, aseado, con la pintura al día, las instalaciones eléctricas y la fontanería funcionando bien, son aspectos que influirán significativamente en la percepción y la valoración final de un cliente frente a la propiedad, debido a que esto podrá ayudarles a proyectarse y ver si el precio es justo o no.
Ocio y entretenimiento:
Las opciones de ocio y zonas de entretenimiento son un punto atractivo, para aquellos que quieren mudarse. ¡Especialmente si la propiedad está ubicada en pueblos y condominios! La disponibilidad de la piscina, el salón comunal, el acceso al gimnasio, a los parques y a las zonas de juego para los niños son detalles que marcan la diferencia en la elección. Incluso si los puntos de ocio no hacen parte de la propiedad privada, las opciones que puedan ofrecer las cercanías, son vitales para la toma de decisión.
Un ejemplo de lo anterior, son las zonas que pueden tener a su alcance una buena selección de restaurantes, clubes, salas de conciertos, centros comerciales, etc.,
Infraestructura:
La estructura del inmueble también tiene un papel en la valoración de la propiedad. En este caso puede haber particularidades relacionadas con el perfil del comprador, la presencia de un ascensor, las lugares o espacios de aparcamiento, el número de habitaciones, la accesibilidad y la seguridad.
La posición del sol, la entrada de aire y el ruido son puntos que también encajan, en este caso son factores a analizar por el comprador, considerando el soporte o no sus necesidades. Aún así, esto puede ser un análisis comparativo. La propiedad puede no coincidir con ninguno de los factores, pero puede ofrecer ventajas que compensen su deficiencia.